¡Qué gran día hemos pasado junto a Nuestra Madre en El Escorial!
Desde el mediodía, muchos os habéis ido acercando a Prado Nuevo, para vivir un día de oración al aire libre en este mes de mayo, el mes de María. Algunos con vuestros niños y otros miembros de la familia.
Todos los actos, excepto la proyección del mensaje, se realizaron al aire libre, gracias al día primaveral que tuvimos y que nos permitió vivir este hermoso mes mariano de una manera muy especial.
El mensaje fue el del primer sábado de mayo del 2000. La mayor parte del tiempo, es el Señor quien se dirige a nosotros, recordando que Él se manifiesta a quien quiere y donde quiere, y que su palabra es la verdad, que aquel que duda de ella, duda también del Espíritu. Le pide a Amparo Cuevas que rece, que haga oración para que los hombres tengan orden en sus vidas y vuelvan su mirada a Dios.
Es estremecedor escuchar cuando el Señor da de beber a Luz Amparo unas gotas del cáliz del dolor, explicando después: “Está muy amargo: la amargura que siente mi Corazón cuando veo que las almas que yo he creado, hija mía, no quieren acudir a mí”.
Puedes ver la celebración del mes de María al completo en el siguiente vídeo:
Después del mensaje, participamos todos del rezo del Santo Rosario en procesión, pudiendo vivir el emotivo momento inicial de la misma con una ofrenda floral de una niña, y con el sonido de la campanita que daba la orden a los costaleros de elevar al cielo a Nuestra Madre, la Virgen de Los Dolores de El Escorial.
Los misterios se fueron meditando y rezando, mientras se depositaban las andas con la talla de la Virgen María en un pedestal de cara a los peregrinos. Entre misterio y misterio, se acompañó a la imagen en procesión cantando el “Venid y vamos todos”, propio del mes de María.
Una vez finalizó la procesión, pudimos disfrutar de la Santa Misa presidida por el P. Paulino (capellán de la Asociación de Fieles) y concelebrada por varios sacerdotes.
En la homilía, hizo mención del sacrificio y sufrimiento de Amparo durante toda su vida, hasta incluso llegar a derramar su sangre en Prado Nuevo, para que los planes de la Virgen se pudiesen cumplir. Por eso, es importante corresponder con nuestro compromiso de peregrinos con la Obra de la Virgen de los Dolores; Ella misma nos lo decía en un mensaje: “Seguid acudiendo a este lugar; os dije que por vosotros saldrá esta Obra adelante; no me defraudéis, hijos míos”.
Como es costumbre, tuvimos unos minutos de Adoración al Santísimo, en los que notamos la devoción de los peregrinos a este lugar santo, pisado por la Santísima Virgen en numerosas ocasiones. En estos momentos, el padre hizo una sencilla oración de Consagración a la Virgen, por el mes de María, que él iba recitando y cada uno la repetía en su interior.