Este primer sábado del mes de abril del 2023, a pocos días de celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, nos hemos reunidos gran número de peregrinos para honrar y acompañar a la Virgen Dolorosa en el profundo dolor de perder a su Hijo amado.
Meditemos durante este mes uno de los Pensamientos de Luz Amparo: “Procura en todos los momentos de tu vida estar contento, para poder contentar a los demás, pues motivos tienes para estar contento: sabes que Jesús esta contigo”. Como Él está con nosotros, estemos con Él, sobre todo en la Semana Santa, compartiendo su dolor y el de su Madre y Madre nuestra.
En este día tan señalado, no hemos podido dejar de recordar a todas las personas que nos han dejado durante el mes de marzo, en especial a nuestro querido hermano Honorino, fallecido el 20 de marzo, quien, alentado por Luz Amparo, formó junto a otros hermanos la primera comunidad familiar; fiel peregrino desde el principio hasta el final, procurando siempre vivir conforme a la voluntad de Dios.
Precisamente hoy, 1 de abril, recordamos la fecha del nacimiento de LUZ AMPARO hace 92 años, quien creyendo que se llamaba Amparo (como su madrina) descubrió en su partida de bautismo que su nombre era Luz, como a veces le decía el Señor: “Mi Luz querida”. Su vida no fue fácil; desde pequeñita estuvo marcada por el sufrimiento, aun así siempre fue una persona muy alegre, quería hacer felices a los demás, aunque por dentro estuviera rota de dolor. Sufría por la conversión de los pecadores, comprendía las miserias humanas y las hacía suyas. Con su recuerdo siempre presente, destacamos de ella su sencillez, su alegría, su caridad y su obediencia a la Iglesia. Un alma sencilla y humilde escogida por el Señor para confundir a los poderosos.
Como se viene haciendo desde hace algunos meses, hoy hemos contado con el testimonio de amor y gratitud de un peregrino portugués Antonio (más conocido por Tota), oriundo de Lisboa y quien durante 15 días hizo una peregrinación caminando desde Fátima a Prado Nuevo (El Escorial). Desde la primera vez que conoció Prado Nuevo, se produjo una gran conversión en su vida, por lo que decidió consagrarse a Jesús por las manos de su Santísima Madre, ofreciéndole un bastón tallado a mano en forma de cruz y con la forma de la paloma del Espíritu Santo.
A las 15:00 h. se proyectó en primer lugar un breve video del legado de Francisco, a 10 años de convertirse en Papa.
A continuación, escuchamos el mensaje de 7 de octubre de 1995, iniciando con unas bellas palabras del Señor, manifestando su dolor por amor a nosotros:
“Hija mía, aquí tienes, hija mía, al Cristo Redentor, al Cristo crucificado. ¿Cómo los hombres pueden decir que Cristo no sufre por la Humanidad? Aquí me tienes, hija mía. Aquí estoy desgarrado por los pecados de los hombres. Los hombres son ingratos, hija mía, y pocos se compadecen de mi pobre Corazón…”.
Y la Virgen: “Amaos los unos a los otros, hijos míos; como mis hijos que sois, hijos míos, os pido que tengáis un poco de misericordia de nuestros Corazones. Hace muchos años que mi Inmaculado Corazón viene avisando a los hombres y los hombres se quedan sordos y mudos”.
A las 16:00 h. dio comienzo, con la procesión de la imagen de la Virgen de los Dolores, portada a hombros y acompañada por numerosos fieles, el rezo del santo Rosario, plegaria favorita del Corazón de Nuestra Santísima Madre.
Finalizada la procesión, se ha procedido a la bendición de los ramos, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén; el sacerdote celebrante ha proclamado el Evangelio según san Mateo (Mt 21, 1-11).
La Santa Misa celebrada en el exterior del Centro de Atención al Peregrino “Ave María” fue presidida por el P. Paulino (capellán de la Asociación de Fieles Reparadores) y concelebrada por varios sacerdotes. En el Evangelio se ha leído la Pasión según san Mateo (Mt 26, 14-27, 66).
Durante la homilía, el P. Paulino ha destacado que todos los días son buenos y santos para alabar a Dios, pero hay días especialmente buenos en los que Dios se acerca todavía más a los hombres, y los hombres se acercan más a Dios; esos son los días de la Semana Santa, donde se hace presente el amor de Dios por toda la Humanidad para nuestra salvación, como es la entrega de la muerte en la cruz.
La celebración del Domingo de Ramos tiene un doble aspecto: por un lado, recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, y por otro, su Pasión y Muerte por nuestra salvación.
Tomando unas frases del Papa Francisco de su homilía del Domingo de Ramos del año 2021, él decía que la gente admiraba a Jesús, pero no estaban dispuestos a dejarse sorprender por Él; esperaban de Él, durante la Pascua judia, esa victoria sobre los romanos con la espada; sin embargo, Jesús no ha venido a eso, ha venido a liberarnos de la esclavitud del pecado y a vencer el mal, no con la venganza sino con la cruz, con la humildad y con el amor.
También hoy hay muchas personas que admiran a Jesús: cómo amó, cómo perdono, pero sus vidas no cambian, porque admirar al Señor no es suficiente, debemos dejarnos cuestionar por Él, abrirle nuestro corazón y arrancar lo malo que hay en nosotros y transformarlo.
Finalizada la Sagrada Eucaristía, nos unimos a Jesús, vivo y real en el Santísimo Sacramento, en este lugar donde se manifestó en tantísimas ocasiones la Virgen. En todos los actos celebrados en el día de hoy, se han tenido presentes todas las intenciones de los peregrinos.
Para terminar, recordemos unos breves pensamientos de Luz Amparo: “Acercaos todos los días a la Eucaristía; Jesús es el manjar inmortal…”. “Invoquemos al Espíritu Santo, que es fuego, y nuestro corazón no permanecerá helado”. “Señor, Tú eres la misericordia; la hiciste Tú para los hombres, porque Tú no tienes miserias y las criaturas estamos llenas de ellas”.
¡Feliz y bendecido mes de abril!