Como cada mes —este en concreto con gran afluencia de peregrinos portugueses—, nos hemos reunido para honrar y venerar a Nuestra Madre, la Virgen de los Dolores, con la fe y la esperanza, como tantas veces manifestaron la Virgen y el Señor a Luz Amparo, de recibir gracias especiales para seguir caminando en la Tierra.
A las 15:00 h. se proyectó el mensaje del día 6 de enero de 1996, donde el Señor y la Santísima Virgen, a través de Luz Amparo, nos exhortan a apartarnos del pecado, de la corrupción que hay en el mundo al vivir apartados de Dios, a ser humildes y obedientes a la Santa Iglesia, a cultivar el amor a los pobres y más necesitados, haciendo obras de amor y misericordia y a aceptar los mandamientos de Dios.
La misericordia de Dios es una propiedad de su voluntad; no es sino la benignidad de Dios, en cuanto que aparta de las criaturas la miseria de éstas, sobre todo la miseria del pecado.
¿Cómo los hombres pueden dudar de mi virginidad, hijos míos? Yo grito que mi virginidad fue intacta. Fui inmaculada, sin mancha, para ser Madre de Dios y Madre de la Iglesia. Hijos míos, sacerdotes queridos por mi Inmaculado Corazón, enseñad a los hombres el Evangelio tal como está escrito y amaos unos a otros como Cristo os enseñó (…).
La Virgen
Sobre la Virginidad de María, la Santa Iglesia ha proclamado el Dogma de la Perpetua Virginidad: María, la Madre de Dios, conservó plenamente su Virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.
Procesión con la Virgen y rezo del Rosario
Al toque de la campana, se alzó la imagen de la Virgen Dolorosa, dando comienzo a la procesión, con la mirada puesta en el cielo, debido a la previsión de fuertes lluvias, hemos rezado y meditado con gran devoción los Misterios Gozosos del Santo Rosario.
A las 17.00 h., en el interior del Centro de Atención al Peregrino “Ave María” ha dado comienzo la Santa Misa, celebrada por el P. José María y concelebrada por varios sacerdotes. Durante la homilía, el padre ha destacado la importancia de la Cruz. Muchas veces la cruz es ignorada o despreciada; es fácil que los que somos cristianos recemos ante la cruz o llevemos un crucifijo, pero otra cosa es compartir la Cruz de Jesucristo. Bien decía Luz Amparo, a la que recordamos con cariño, que no es lo mismo hablar de la cruz que hablar desde la cruz, el alma que está crucificada en su cuerpo; las almas víctimas esas sí comunican el auténtico valor de la cruz que aparece hoy en el Evangelio.
Nos decía en una ocasión la Virgen Santísima: Todos los que siguen el camino hacia la Luz tienen que cargar con la cruz y seguir el camino del sufrimiento, pero los humanos no piensan nada más que en divertirse y en cometer pecados. ¿Queremos llegar al Cielo, a la luz definitiva, o la luz que aquí recibimos mediante la gracia?Inevitablemente tenemos que pasar por la cruz, y la cruz se puede recibir rechazándola o aceptándola. Quien tiene virtud la acepta con alegría; los demás, al menos, debemosaceptarla por amor, sabiendo que a través de ella se encuentra un medio de santificación. Por ello la Santísima Virgen pidió que meditáramos la Pasión de Cristo.
No hay santo ni alma santa que no haya tenido cruz en el cuerpo y en el alma, y lo más difícil de todo son los dolores morales, esos que sufren sobre todo las almas elegidas por amor a Jesucristo y por amor a los demás.
Mirar, contemplar y aceptar la cruz.
Tras la Misa, y después de haber incensado al Santísimo en la custodia, con gran sentimiento y devoción, hemos tenido unos minutos de Adoración al Señor en el Sacramento del Altar.
Testimonio de los peregrinos de Prado Nuevo
Este mes hemos contado con varios testimonios, que podéis escuchar en el canal de YouTube: Virgen Dolorosa El Escorial. Cabe destacar el testimonio de Julen, joven mexicano que junto a María y habiendo coincidido con las Hermanas Reparadoras en la JMJ de Lisboa, han querido conocer “in situ” las Apariciones de la Virgen de los Dolores de El Escorial. Julen, aunque siempre ha sido creyente, fue a la JMJ buscando acercarse a Dios,buscando guía y se dio cuenta que uno termina siendo guía. Llegó a El Escorial para rezar por su vocación. María, después de haber venido por primera vez, invita a todos a conocer Prado Nuevo.
Todos los actos de este primer sábado de mes se han ofrecido por las intenciones de los peregrinos y para pedir el don de la lluvia.
Este mes que se celebra la Exaltación de la Cruz y la festividad de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, meditemos: “Tú que sufres, ama; el amor y el dolor están unidos. Cristo en la cruz sintió un dolor que abatía todo su ser; pero su amor por la Humanidad fue tan grande que se consumó hasta la Cruz por ella” (Pensamiento 122 de Luz Amparo).
¡¡ Feliz y bendecido mes de septiembre!!