Mes de julio, mes de la Virgen del Carmen. Hemos tenido el privilegio de poder celebrar una vez más un primer sábado, día tan especial de nuestra Madre.
Continuamos con medidas excepcionales, debido a la situación que estamos viviendo por el covid-19. Por esta razón, hubo que controlar el aforo y cuidar las medidas de seguridad en la nave “Ave María”. Además, se celebraron dos misas para que ningún peregrino se quedara sin recibir la Eucaristía en un día tan importante.
¡Qué alegría veros a muchos por aquí de nuevo! Por fin, habéis acudido de más zonas de España, para reencontrarnos al lado de la Madre de Dios. Todavía no contamos, salvo casos particulares, con la presencia de peregrinos de Portugal, Francia. México… Dios dirá cuándo… Mientras tanto, cuidémonos todos mucho para estar lo antes posible, como siempre, en el lugar escogido por Ella.
En el mes de mayo, tuvimos la gran bendición de la ordenación sacerdotal de “Nacho”, P. Ignacio, un joven sacerdote de Cristo y de la Iglesia. Fue ordenado por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, en la Catedral de la Almudena, en medio de las medidas de seguridad propias de la situación. Una vocación más como respuesta a Dios y para servicio a los demás y a la Iglesia, como fruto del “Sí” de nuestra fundadora, Luz Amparo. Hoy hemos tenido la dicha de verle celebrar la Santa Misa con mucha emoción, acompañado por un buen grupo de sacerdotes de la Obra y rodeado de los peregrinos que le han visto crecer y la Comunidad que le vio madurar en la fe.