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Apariciones de la Virgen en El Escorial en Prado Nuevo

El manto que pidió la Virgen Dolorosa en 1998

El manto de la Virgen de Prado Nuevo

El día 2 de mayo de 1998 coincidió con un primer sábado. En el mensaje recibido por Luz Amparo aquella mañana en El Escorial, la Virgen María reveló un bello mensaje, en el que fue detallando una petición especial en poco más de doce minutos.

Extraemos aquí lo central de dicho mensaje relacionado con esa petición que consistió en que se le hiciera un manto con rosas bordadas, que simbolizan las muchas avemarías rezadas por los peregrinos de Prado Nuevo:

“Hija mía, hoy vengo con un manto de rosas. En este manto, hija mía, están puestas todas las oraciones de tantos y tantos peregrinos como han pasado por este lugar. ¡Mira qué manto más inmenso y que flores más bellas (…).

Así quiero que los peregrinos cubran mi cuerpo con un manto blanco y amarillo, para tapar sus miserias, hija mía. Mira que inmensidad tiene este manto y cuantos pecadores he protegido con él. Las rosas son avemarías, hija mía. Aquí están todos los frutos de mi manifestación. Mira las obras en esta parte. Mira a los pecadores que han vuelto al rebaño de Cristo. Mira todos los que han muerto que han pisado este lugar: están bajo mi manto, hija mía (…).

Cubrid mi cuerpo con un manto amarillo y blanco, hijos míos, bordado de amarillo y el fondo en blanco”

(2-mayo-1998)

Detalles del manto hecho por las Reparadoras

En su momento, la misma Luz Amparo pensó cómo se podría llevar a cabo esa petición de la Virgen, pero expresó que ya llegaría el momento de hacerlo. Hay que agradecer también a los peregrinos que contribuyeron generosamente para realizar este manto. Ahora, al cabo de los años y después de meses de una delicada labor de las Hermanas Reparadoras, se ha hecho realidad. Se han bordado los detalles que Ella indicó completando el manto así:

  • Las rosas doradas representan las oraciones y avemarías de los peregrinos. El Rosario son cincuenta rosas o avemarías. El dorado es un color festivo con el que la Virgen viene revestida en días especiales.
  • El borde del manto está rodeado por una especie de corona de espinas, en memoria de la Pasión de su Hijo Jesucristo, que ella pidió que se meditara.
  • La letra “M” es la clásica que recuerda el nombre de “María”, circundada con doce “rosas” más pequeñas, como las “doce estrellas” de la Mujer del Apocalipsis (AP 12,1), que se identifica con la Iglesia, pero también se ha relacionado con la Santísima Virgen.
  • La rosa se suele considerar la reina de las flores e identificar con la reina de las virtudes, que es la caridad. Así todas esas rosas del manto de la Virgen simbolizan también su inmenso amor a Dios y a las almas; al que hemos de corresponder nosotros amando a Dios y al prójimo por medio de María.
  • Las “Y” griegas doradas se han bordado en la parte delantera, de modo similar al manto de la Virgen Dolorosa, tal como lo escribió Luz Amparo, y que representan la Cruz en que fue crucificado su Hijo Jesucristo.
  • El fondo blanco del manto es el símbolo de la pureza de la Virgen María, y en la Iglesia se utiliza para días de fiesta o solemnidades.
Detalle de los bordados laterales del manto