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Apariciones de la Virgen en El Escorial en Prado Nuevo

Las almas del Purgatorio en la fe de la Iglesia y en los mensajes

La Virgen alentando a las almas de Purgatorio

El día 2 de noviembre, es la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Desde sus orígenes, el ser humano tiene un especial recuerdo por los difuntos, por aquellos que nos precedieron en esta vida. Para los creyentes católicos, tenemos la devoción a las almas del Purgatorio.

Estas almas tienen que completar un proceso de purificación para poder acceder al Cielo, que es la unión definitiva con Dios. Necesitan de nuestra contribución, mediante oraciones u ofrecimientos, lo que se llaman sufragios, para acelerar y completar así su purificación final.

Fue en el siglo X cuando un monje benedictino de Francia, San Odilón, abad de Cluny, comenzó a ofrecer la Misa, pidiendo por todos los difuntos, en un día concreto —el 2 de noviembre—. Esta Conmemoración fue celebrada, primero, localmente, en Francia, y, con el tiempo, fue asumida para toda la Iglesia de rito latino, a partir del S. XVI. Este es el origen de la «Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos».

Llevando flores a los difuntos en el mes de Todos los Santos

En España, en ese día, o el día anterior por ser de precepto, solemnidad de Todos Los Santos, se ofrecen Misas por el eterno descanso de los fieles difuntos (los sacerdotes pueden celebrar hasta tres misas como concesión especial), y se llevan flores a los cementerios.

¿A QUÉ LLAMAMOS ALMA?

Tomando como referencia el Catecismo de la Iglesia Católica (CEC), encontramos lo siguiente:

  1. Dice el número 33: “el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. En todo esto se perciben signos de su alma espiritual. La “semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia” (GS 18,1; cf. 14,2), su alma, no puede tener origen más que en Dios”. “”alma” significa el principio espiritual en el hombre” (CEC 363).
  2. Completa el número 365 diciendo: “La unidad del alma y del cuerpo es tan profunda que se debe considerar al alma como la “forma” del cuerpo (cf. Concilio de Vienne, año 1312, DS 902); es decir, gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre, el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza”.
  3. “La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios (cf. Pío XII, Enc.  Humani generis , 1950: DS 3896; Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios, 8) —no es “producida” por los padres—, y que es inmortal (cf. Concilio de Letrán V, año 1513: DS 1440): no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y se unirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final” (CEC 366).

¿QUÉ ES EL PURGATORIO?

En diversos pasajes de la Biblia se encuentran referencias al Purgatorio, aunque no con esa palabra exacta, como en los Evangelios de Mateo (12, 32); Lucas (12, 59), y en la Primera Carta de San Pablo a los Corintios (3, 15).

En el Catecismo de la Iglesia encontramos, por ejemplo, en el número 1031:

“La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador: «Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquel que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mt 12, 31). En esta frase podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo, pero otras en el siglo futuro (San Gregorio Magno, Dialogi 4, 41, 3)”.

Purificación de las Almas antes de ir al Cielo
Almas purificando para entrar en el Cielo.

Fue a finales del siglo VI que San Gregorio I(Magno), desarrolló la doctrina del Purgatorio en 593, a poco tiempo de asumir la cátedra de San Pedro. Hasta entonces reinaba la creencia de que los difuntos estaban reducidos a una situación de sombras (refrigerium) y permanecían en un lugar de tránsito a la espera del juicio final y definitivo. Solo los mártires quedaban exentos de ese lugar de sombras al acceder directamente a la visión beatifica.

En sus Diálogos, San Gregorio presentó otra concepción: que después de la muerte, el difunto enfrentaría un primer juicio particular, no general, a partir de cual podría resultar temporalmente relegado al Purgatorio para expiar sus faltas, es decir, como forma de purificación.

Tal vez no conozcas: “El milagro de la imagen de la Virgen Dolorosa”

Tradiciones acerca de las almas del purgatorio

En España, como en otras partes del mundo, se recuerda de forma piadosa a los difuntos; se
continúa con la tradición de estas fechas de acudir al cementerio para rezar por las almas de quienes ya abandonaron este mundo. Se tiene la convicción de que el ser querido pasará a una mejor vida, sin ningún tipo de dolencia, como sucede con los que están todavía en este mundo. 

Los Huesos de Santo son una tradición en España en esta época

También hay tradición en la repostería. Se hacen dulces típicos para estas fechas, como los “huesos de santo”; elaborados de mazapán, de color blanco y forma alargada y cilíndrica, originalmente rellenos de dulce de yema.

En las Islas Canarias se conoce como el Día de Finados, durante el cual, en la noche del 1 al 2 de noviembre, se solían reunir amigos y familiares para velar esa noche. Contaban historias, cuentos, debatían y hablaban, mientras comían los frutos típicos de la época: castañas, nueces y manzanas y dulces; acompañando tales viandas con anís o con ron miel.

¿Qué podemos ofrecer por ellas?

El don más grande que tenemos: la celebración de la Eucaristía. La Ordenación General del Misal Romano trata en un apartado (nn. 379-385) sobre las Misas de difuntos. Dice así:

“El sacrificio Eucarístico de la Pascua de Cristo lo ofrece la Iglesia por los difuntos, a fin de que, por la comunión entre todos los miembros de Cristo, lo que a unos consigue ayuda espiritual, a otros les otorgue el consuelo de la esperanza”.

la importancia de la misa para las almas del purgatorio

Disponemos, además, de “la indulgencia plenaria del 2 de noviembre, establecida con ocasión de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, para los que visiten piadosamente una iglesia u oratorio y reciten allí el Padrenuestro y el Credo, puede ser transferida no sólo al domingo anterior o posterior o al día de la solemnidad de Todos los Santos, sino también a otro día del mes de noviembre, libremente elegido por cada uno de los fieles”.

También tenemos Oraciones como el Santo Rosario. En los mensajes de Prado Nuevo, el Señor y la Virgen nos piden oraciones por las almas del Purgatorio en diferentes ocasiones.

Aunque los doctores de la Iglesia, desde San Agustín hasta San Gregorio Magno, hablaron sobre el fuego purificador del Purgatorio, Santo Tomás de Aquino nos recuerda que el dolor más pequeño en el Purgatorio es más intenso que el mayor sufrimiento en la Tierra. Sin embargo, esta agonía se compensa con la “certeza de la salvación”.

¿Sabes que existe un museo de las Almas del Purgatorio?

En Roma (Italia), cerca del Vaticano, se encuentra el “Museo de Las Almas del Purgatorio”, que está dentro de la iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio. Fue creado en 1897 por el P. Víctor Jouët, un sacerdote francés, misionero del Sagrado Corazón.

Fachada principal del Museo de las Almas del Purgatorio en Roma

La historia de cómo surgieron la iglesia y su museo comienza en 1897, cuando se inició un incendio en la pequeña capilla que estuvo en el mismo lugar. Después de que se apagó el fuego y se disipó el humo, el padre Victor Jouët, quien, no por casualidad, tenía una devoción por las almas del Purgatorio, notó que la imagen de un rostro triste y sufriente había quedado atrás en la pared. Convencido de que era un alma que pedía ayuda, se sintió inspirado desde ese momento a construir una iglesia dedicada a las almas del Purgatorio.

Allí se exhiben 15 testimonios y objetos, como libros y vestimentas, que probarían las “visitas” de estas almas a sus seres queridos para pedirles que recen por ellas.

¿Qué nos dicen los Papas sobre las Almas del Purgatorio?

La tradición de la Iglesia siempre ha puesto de relieve la Comunión de los Santos: quienes se encuentran en esa etapa de purificación están unidos, tanto a los bienaventurados, que ya gozan plenamente de la vida eterna, como a nosotros, que caminamos en este mundo hacia la casa del Padre (CEC n. 1032). Por lo que es muy necesario rezar por las almas del Purgatorio.

San Juan Pablo II

“Así como en la vida terrena los creyentes están unidos entre sí en el único Cuerpo místico, así también después de la muerte los que viven en estado de purificación experimentan la misma solidaridad eclesial que actúa en la oración, en los sufragios y en la caridad de los demás hermanos en la fe. La purificación se realiza en el vínculo esencial que se crea entre quienes viven la vida del tiempo presente y quienes ya gozan de la bienaventuranza eterna” (4-agosto-1999).

El Papa Juan Pablo II sentado escuchando en una audiencia

Benedicto XVI en la Carta encíclica Spes Salvi

“Se puede dar a las almas de los difuntos «consuelo y alivio» por medio de la Eucaristía, la oración y la limosna. Que el amor pueda llegar hasta el más allá, que sea posible un recíproco dar y recibir, en el que estamos unidos unos con otros con vínculos de afecto más allá del confín de la muerte, ha sido una convicción fundamental del cristianismo de todos los siglos y sigue siendo también hoy una experiencia consoladora” (n. 48).

El mismo Papa durante el Encuentro con los clérigos y el pueblo de Roma (7-2-2008):

“Hoy se suele pensar: “¿Qué es el pecado? Dios es grande y nos conoce; por tanto, el pecado no cuenta; al final Dios será bueno con todos”. Es una hermosa esperanza. Pero está la justicia y está también la verdadera culpa. Los que han destruido al hombre y la tierra, no pueden sentarse inmediatamente a la mesa de Dios juntamente con sus víctimas. Dios crea justicia. Debemos tenerlo presente. Por eso, me pareció importante escribir ese texto también sobre el purgatorio, que para mí es una verdad tan obvia, tan evidente y también tan necesaria y consoladora, que no puede faltar”.

Papa Francisco

El 2 de noviembre de 2014, el Papa Francisco señaló que, “la mejor ayuda espiritual” que podemos ofrecer a los fieles difuntos es ofrecer por ellos nuestra participación en la celebración Eucarística. En sus palabras previas al rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre recordó que “la tradición de la Iglesia siempre ha instado a rezar por los difuntos, en particular, ofreciendo por ellos celebración Eucarística”. “Esa es la mejor ayuda espiritual que podemos dar a sus almas, especialmente a los más abandonados”, dijo. Francisco subrayó que “el fundamento de la oración de sufragio se encuentra en la comunión del Cuerpo Místico”. Citando a la Constitución dogmática Lumen Gentium, el Papa señaló que “la Iglesia peregrina en la tierra, muy consciente de esta comunión de todo el Cuerpo místico de Jesucristo, desde los primeros días de la religión cristiana, ha honrado con gran respeto la memoria de los muertos”.

El Papa Francisco se dirige al pueblo

Almas del Purgatorio y Santa Gertrudis

Santa Gertrudis la Grande (1256-1302) es conocida por su oración por las almas del Purgatorio, la cual rezamos especialmente este mes, cerca de su fiesta (16 de noviembre), por nuestros queridos difuntos:

“Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las Misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas ánimas del Purgatorio, por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la Iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia”.

LAS ALMAS DEL PURGATORIO Y LAS APARICIONES DE EL ESCORIAL

Son muchas las alusiones al Purgatorio en los mensajes de las apariciones de Prado Nuevo de El Escorial, tanto del Señor como de la Virgen. Incluso algunas almas que, al enfrentarse al juicio particular después de la muerte, nos comunican el estado en que se encuentran.

Tomaremos algunas citas, al no poder aludir a todos en este limitado espacio:

Mensaje del día 6 de noviembre de 1983

Durante el rezo del santo Rosario, Luz Amparo queda en éxtasis. Ve salir a las almas del Purgatorio de la forma que describe la Virgen en este brevísimo mensaje:

“Mira, hija mía, cuántas almas salen, por vuestras oraciones, en bandadas luminosas y blancas”.

La Virgen

Mensaje del día 28 de abril de 1984

Luz Amparo mantiene una conversación con la Virgen en la que le dice:

“Otra vez has dicho que el Purgatorio…, muchas personas la mitad del Purgatorio lo pasan en la Tierra; por eso hay que aceptar todas esas cruces que nos das. Claro, porque es el Purgatorio también algo de esto, ¿no? Una parte del Purgatorio… Pero que te acuerdes luego de los que sufrimos aquí. ¡Acuérdate! De todos los que estamos aquí”.

Luz Amparo

Mensaje del día 27 de mayo de 1984

Igual que en el mensaje anterior, Amparo Cuevas mantiene una conversación con la Virgen:

“¡Ay, pero todas no son igual! ¡Ay!, pero bueno… ¿Y todas ésas se condenan? ¡Ay, ay…! No permitas que se condenen. ¡Ay!, esas…, que sí que están en el Purgatorio. Pero es que no es como lo están diciendo aquí en la Tierra, que el Purgatorio es así. ¡Ah, claro!, o sea, que no se acaba aquí todo, todo, pero Tú ya sabes de lo que te digo. Respóndeme a la pregunta…” (Palabras en lengua extraña).

Luz Amparo

Concluimos estas reflexiones recordando a nuestros seres queridos, que ya partieron a la eternidad, y pidiendo una oración por sus almas. ¡Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua!