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Apariciones de la Virgen en El Escorial en Prado Nuevo

Primer sábado del mes de enero en Prado Nuevo (04-01-2025)

Rosario en Prado Nuevo del Escorial en Enero 2025

¡Feliz año nuevo y primer sábado de enero! ¡Feliz Año Jubilar 2025!

En este mes de enero culmina el tiempo de Navidad, primero con la Epifanía del Señor a los Reyes Magos de Oriente, que se traduce también en su manifestación al mundo entero, y posteriormente, al siguiente domingo, con el Bautismo del Señor. Pidamos al Señor que la luz de la Navidad se refleje en nuestros actos en este año que acaba de comenzar.

El mensaje que se proyectó en el Centro “Ave María” fue el del 4 de enero de 1985. En este mensaje la Virgen muestra a Luz Amparo algunas escenas relacionadas con este tiempo.

La visión se presenta como sacramento de los Reyes Magos, y cómo éstos son avisados antes, cada uno de ellos por un Ángel, para que fueran a adorar al Niño Dios. Aquí, sacramento no se entiende como uno de los siete sacramentos, sino según uno de los significados de esta palabra que es misterio.

El Padre Eterno avisa a la Virgen que espere la visita de los Reyes Magos de Oriente antes de su partida a Egipto.

Después de todas estas hermosas escenas, la Virgen dice a Luz Amparo que el mayor presente que podemos ofrecer a su Hijo es acercarse al sacramento de la Eucaristía y al sacramento de la Confesión. Ése es el mayor regalo.

La Virgen nos invitar a participar de su alegría y de sus secretos, pero siempre con humildad, sacrificio y caridad.

Después del mensaje, participamos todos del rezo del Santo Rosario. Con motivo de las fiestas navideñas, al estar muchos peregrinos con sus familias y la climatología de estas fechas, no han podido asistir al primer sábado de este mes.

Una vez finalizado el Santo Rosario, pudimos participar de la Santa Misa presidida por el P. Paulino (capellán de la Asociación Pública de Fieles) y concelebrada por varios sacerdotes.

En la homilía, el P. Paulino habló desde dos perspectivas sobre el Niño Dios: la perspectiva humana, que es cómo se mostró el Niño Dios en la Nochebuena, según se describe en el Evangelio según San Mateo, y la perspectiva divina, de la que se nos habla este domingo, el nacimiento profético de Jesús transmitido por S. Juan Bautista.

El sacerdote dijo que para nuestra salvación debemos valorar el sacrificio tan grande que hizo el Señor al hacerse hombre, buscando la renuncia, la pobreza, la humildad y la incomodad en todo. Debemos corresponderle amándole.

El motivo de la Navidad es que ha nacido Dios y para el mundo no es así, dando prioridad a otras cosas. El misterio del mal nos amenaza continuamente y muchas veces, porque nosotros no queremos, no recibimos a Cristo. Por ello, señaló, debemos purificar nuestro interior para ser capaces de contemplar con los ojos del alma en este Niño su Gloria, Gloria como la del unigénito del Padre. Él es el único engendrado del Padre, lleno de gracia y de verdad. Y tenemos que lograr comprender la esperanza a la que nos llama, la riqueza de Gloria que nos tiene preparada como herencia, el Cielo.

Pidamos a la Virgen María que nos ayude a amarlo, a adorarlo y a seguirlo.

Finalmente, tuvimos unos minutos de Adoración al Santísimo, poniéndonos bajo el amparo de la Virgen con el canto final de la Salve.