¡Feliz mes del Sagrado Corazón de Jesús!
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús encuentra su principal impulso a partir del siglo XVII, cuando Santa Margarita María de Alacoque empezó a difundir esta devoción, a raíz de las revelaciones que tuvo de parte del Señor, que hizo unas bellas promesas para quienes practicaran dicha devoción. El llamado «Detente» del Sagrado Corazón es una buena forma de manifestar esta devoción. Es un recorte de tela u otro material que actúa como un escudo contra toda clase de peligros y ante las tentaciones del demonio. Pero para que este sacramental sea eficaz, se necesita avivar nuestra fe, esperanza y caridad en Jesucristo.
El mes de junio, por tanto, es un mes especial que nos recuerda la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. En los mensajes de la Virgen de los Dolores, en El Escorial, hay algunas peticiones del Señor para practicar esta devoción, entre las que destacamos la siguiente del Señor: “Quiero que en vuestros hogares esté el trono de mi Madre junto a mi trono. Que haya dos tronos en vuestras casas: Jesús y María” (7-junio-1997). Se refiere a la entronización de los dos Corazones, que son dos Corazones en uno, inseparables. Aprovechemos este mes para conocer y profundizar más sobre esta excelente Devoción.
Manolo León entrevistó en esta ocasión a un grupo de peregrinas de El Barco de Valdeorras, municipio de la provincia de Orense.
Mensaje de la Virgen del 3 de junio del 2000
El mensaje que se proyectó en el Centro “Ave María” fue el del primer sábado de junio de 2000. En esta ocasión, el Señor revela el mayor dolor de sus Corazones, que es la desconfianza en Dios y el tener un comportamiento peor, a veces, que las fieras, haciendo que el mundo sea corrupto. También expresa dolor por las almas predilectas de sus Corazones, los sacerdotes, religiosos y religiosas, aquellos que han abandonado el camino de la perfección y se han mundanizado. Así recomienda vencer el orgullo y soberbia, y que sean humildes.
Habla también el Señor, de luchar por esta Obra, empezando por los sacerdotes, porque están revestidos de una gracia muy especial. Desea una entrega en cuerpo y alma a esta Obra, porque así podrá crecer como las estrellas del cielo.
Después del mensaje, participamos todos del rezo del Santo Rosario. El tercer misterio fue rezado en italiano, gracias a la presencia de peregrinos de Italia; en concreto, lo hizo una religiosa.
Una vez finalizado el Santo Rosario, pudimos participar en la Santa Misa presidida por el P. Paulino (capellán de la Asociación Pública de Fieles) y concelebrada por varios sacerdotes.
En la homilía, el P. Paulino habló sobre el significado del Corpus Christi, haciendo mención del Capítulo VI de San Juan, sobre la multiplicación de los panes y los peces. Puso este ejemplo para comprender que el alimento corporal de la multiplicación es signo del alimento espiritual del Cuerpo de Cristo en la Eucaristía.
La Iglesia Católica denomina este misterio Transustanciación, es decir, la transformación del pan y el vino, en el Cuerpo y Sangre de Cristo, respectivamente. Otras confesiones cristianas no católicas lo consideran un símbolo, oponiéndose, por tanto, a la palabra de Dios, porque el Señor, según aclaró el sacerdote, está presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en las especies eucarísticas.
Luz Amparo, que tenía una gran devoción a la Sagrada Eucaristía, lo llamaba el Manjar exquisito que la fortalecía diariamente. El Papa Francisco denomina a la Eucaristía el Pan de la Unidad, porque nos suscita la alegría de amarnos sin rivalidad, envidias y chismorreos calumniadores.
Finalmente, tuvimos unos minutos de Adoración al Santísimo, y la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, consagración especial en este mes de junio.
