¡Feliz mes de La Virgen María!
En este mes de mayo, la Virgen derrama todo su corazón en rayos de luz hacia los hombres, según manifestó en una ocasión en un mensaje (3-mayo-1997). Por eso es un mes de abundantes gracias. Que nos sirva este tiempo para acercarnos más a la Madre de Dios, para que nos proteja con su Manto.
Todos los actos han tenido lugar en el espacio exterior, junto al Centro “Ave María”, gracias al tiempo primaveral del que hemos disfrutado. Han acudido varios autobuses portugueses y de otros lugares, para celebrar el mes de la Virgen y recibir esas gracias que Ella derrama sobre nosotros.
Manolo León entrevistó en esta ocasión a una peregrina de Ciudad Rodrigo y a varios devotos de Nuestra Madre durante toda la jornada del primer sábado.
Comienzo de los actos en honor a la Virgen María
El mensaje que se proyectó en el Centro “Ave María” fue el del primer sábado de mayo de 1998. En esa ocasión la Virgen se manifestaba con un manto blanco y amarillo, transmitiendo su deseo de que se cubra así su imagen, para tapar las miserias de los hombres, simbolizando el color blanco la pureza de la Virgen y las rosas amarillas o doradas las avemarías que desgranan los peregrinos.
En el citado mensaje, la Virgen hace hincapié en que reconozcamos el árbol o fresno de esta Aparición, por la gran cantidad de frutos que los peregrinos han recibido, la curación de males físicos y morales. También nos advierte de la importancia de hacer obras de misericordia, que nuestra práctica religiosa no se quede solo en la oración, porque la oración sin obra es vana.
También hay que destacar la presencia del P. Ignacio Mª Doñoro, fundador de “Hogar Nazaret”, Obra fundada con el fin de consolar el Corazón de Jesús, el más pobre entre los pobres, y para acoger a los niños más desfavorecidos con el propósito de que puedan vivir una vida digna. Su testimonio queda recogido en el enlace de nuestro canal de YouTube del primer sábado de este mes, testimonio impresionante sobre lo que significa la práctica de la caridad.
Procesión con el manto que la Virgen pidió en 1998
Después, participamos todos del rezo del Santo Rosario. En la procesión es la primera vez que la Virgen porta su Manto blanco con flores doradas para dar cumplimiento al deseo que expresó en el mensaje anterior citado. Se trata de un precioso manto bordado por las Hermanas Reparadoras.
Una vez finalizado el Santo Rosario, pudimos disfrutar de la Santa Misa presidida por el P. José María (capellán de la Asociación Pública de Fieles) y concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos, el P. Ignacio Mª Doñoro.
En la homilía, el P. José María contó un hecho sobre la importancia del Manto de la Virgen que se atribuye a un monje cisterciense. Éste tuvo en una ocasión un sueño en el que vio en el Paraíso a muchos religiosos de diferentes Órdenes Religiosas, pero no vio a ningún religioso de su Orden. Le preguntó a la Virgen María, que estaba también en la visión, el motivo de no hallar allí a ningún cisterciense. Ella le respondió levantando su Manto y pudo comprobar que debajo de él sí había monjes de su Orden.
Desde entonces, es tradición en muchas cofradías, advocaciones… que la Virgen se revista con un Manto, que simboliza gracias y protección. También el sacerdote nos recordó algunas palabras de San Juan Pablo II, en las que nos aconsejaba tener una gran devoción a María, especialmente, en el mes de mayo. La homilía se resumió con el Mandamiento del Amor, amar a Dios y al prójimo, y recurrir a la Virgen en nuestras necesidades, porque Dios nunca niega nada a su Madre, porque Ella no le pide nunca nada equivocado.
Finalmente, tuvimos unos minutos de Adoración al Santísimo, y la consagración al Inmaculado Corazón de María, como se viene haciendo cada primer sábado de mayo.
Hay que añadir que, al terminar las celebraciones, todos los peregrinos que lo desearon pasaron bajo el manto de la Virgen, para pedir a la Madre de Dios su protección y ayuda.
