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Apariciones de la Virgen en El Escorial en Prado Nuevo

Primer sábado del mes de noviembre en Prado Nuevo (02-11-2024)

Adoración al Santísimo por la Dana el primer sábado de noviembre de 2024

¡Feliz primer sábado de noviembre, mes de las benditas ánimas del Purgatorio!

Todos los actos de este día fueron ofrecidos, además de otras intenciones, por los fallecidos y damnificados que han sufrido la tragedia de la Dana en numerosas localidades de España,
especialmente en Valencia.

En este mes dedicado a todos los fieles difuntos, citamos a María Simma, una mujer extraordinaria, nacida en Sonntag (Vorarlberg), Austria, el 5 de febrero de 1915. Fue un alma mística, favorecida de grandes carismas, en especial porque recibía mensajes de las almas del Purgatorio, que la visitaban para pedir oraciones, de las que estaban tan necesitadas. Sus experiencias ayudan a aquellos que son bombardeados por la literatura pseudocientífica sobre la vida después de la muerte y el mundo espiritual.

Manolo León entrevistó en esta ocasión a un grupo de peregrinos franceses de la región de Lille. Era la tercera vez que visitaban El Escorial para unirse a los actos del primer sábado. Romualdo, hermano consagrado francés de la Obra, hizo de intérprete.

Pincha en la imagen para ver todos los actos ofrecidos por la Dana.

El mensaje que se expuso en el Centro “Ave María” fue el del primer sábado de febrero de 2002. En el citado mensaje, el Señor permite intervenir a un alma del Purgatorio, cuyas palabras fueron: “Yo estoy aquí, en el Purgatorio; soy un alma que me entregué a Dios, pero no fui fiel a mi vocación y tenía otro lugar para ir, un lugar tenebroso, un lugar donde no existía la paz, donde no existe el amor, pero, por la misericordia de Dios, aquí estoy. Gracias a vuestras oraciones estoy esperando salir de un momento a otro de este lugar. Aunque es un lugar de purificación, pero ¡somos tan felices purgando nuestras deudas! No cambiaríamos nada de la Tierra por el Purgatorio, pues hemos visto a Dios, desde lejos, nos ha abierto un rayito del Cielo y lo hemos visto y su Madre santísima nos consuela. No queremos nada ni aspiramos nada que no sea Dios, que no sea la eternidad: estar con la Divina Majestad de Dios”.

Después del mensaje, participamos todos del rezo del Santo Rosario. El tercer misterio fue rezado en francés por uno de los peregrinos procedentes de Francia.

Una vez finalizado el Santo Rosario, pudimos participar de la Santa Misa presidida por el P. Paulino (capellán de la Asociación Pública de Fieles) y concelebrada por varios sacerdotes.

Peregrinos de Prado Nuevo rezando el Rosario en la Nave Ave María en noviembre de 2024

El P. Paulino, al principio de la homilía, nos recordó la invitación de la Iglesia para rezar y ofrecer sufragios (Santa Misa, obras de caridad, limosnas, Santo Rosario, Vía Crucis, etc.) por los fieles difuntos para ayudarles a adelantar su entrada en el Cielo.

Además recordó que las benditas almas del Purgatorio son miembros de la Iglesia llamada purgante. El Purgatorio es un dogma de fe.

El sacerdote mencionó a tres santos que hablaron sobre esta realidad:

Santa Catalina de Génova, quien tuvo experiencias sobrenaturales acerca del Purgatorio; escribió un Tratado sobre este tema que fue aceptado por la Iglesia. En él se habla de la pena de ausencia y de sentido que sufren las almas del Purgatorio. Es el alma misma la que desea purificarse antes del encuentro con Dios.

Santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica contempla la visita de almas del Purgatorio. Dios lo puede permitir para movernos al arrepentimiento y fortalecernos en el camino de Cristo y rezar por el eterno descanso de estas almas.

San Alfonso Mª de Ligorio expresaba que en fechas señaladas las benditas almas del Purgatorio reciben la visita de la Santísima Virgen para consolarlas, confortarlas y animarlas.

En algunos mensajes de la Virgen Dolorosa de El Escorial, por permisión divina, intervienen también almas del Purgatorio, para revelar su situación y estado. Hay una increíble promesa de la Virgen que nos promete pasar por el Purgatorio, sin permanecer en él, para ir al Cielo. Dice así:

“Os prometí que todos aquéllos que hagan todos los días una visita al Santísimo y que confiesen los primeros sábados de mes sus culpas y comulgue, y rece el santo Rosario, os prometí, hijos míos, que os preservaría del fuego del Infierno. Pues ahora, hijos míos, os voy a prometer otra cosa, hijos míos: todos aquéllos que cumplan con todas estas cosas pasarán también por el Purgatorio, pero no irán a pasar las penas del Purgatorio, irán directamente a las moradas celestiales (2 de diciembre de 1983).

Finalmente, tuvimos unos minutos de Adoración al Santísimo, recibiendo su bendición, para despedirnos con el canto mariano de Salve Regina.